Llegué a la agrupación porque era incapaz de entablar una relación con una mujer, pero eso fue nada más el pretexto.

Nunca había sabido qué hacer con mi vida; hoy veo que la depresión siempre me había impedido vivir y relacionarme con personas.

He tenido pareja y, lo más importante, he podido hacerme responsable de mi vida y encontrarle un sentido.

Llegué al grupo porque sentía mucha tristeza; padecía muchas enfermedades, no podía dormir y pensaba que quitarme la vida era la solución, a pesar de que no tenía problemas en la vida. Todo estaba bien, pero no sabía qué me pasaba.